Cultura Horizontal
Cultura Horizontal comenzó su andadura el pasado mes de Diciembre. Conciertos, recitales de poesía, teatro, conferencias, tertulias, programas de radio en directo o exposiciones son los contenidos del proyecto.
Las actividades se realizan en la Peña Cultural y Flamenca Ilurquense (agradecemos a su junta directiva todas las facilidades y el cariño con que siempre nos acogen). También en los estudios de Radio Parapanda hemos inaugurado recientemente nuestro "pequeño teatro" que cuenta con un aforo de 30 personas, donde realizaremos programas radiofónicos con público en directo, radioteatros, conferencias,recitales, proyecciones o la instalación de diferentes exposiciones .
En Cultura Horizontal de Radio Parapanda se pueden escuchar las grabaciones de las actividades realizadas.
Antonio Caba define en el siguiente texto el espíritu con que nace el proyecto.
Desde lo horizontal
Desde lo horizontal es un deseo, un objetivo y un proceso mismo en el que se propone la participación activa, constructiva y desde la igualdad, rasa y a nivel, sin alturas ni torres y no solo una baldía palabra.
Pero al despertar todo es igual, como siempre, esperando como nos atizan despiadadamente y cantando y contando que “altas torres, que torres altas… que si altas son las torres, que si torres más altas han caído…”
Pero todo igual, siempre las alturas, siempre las ansiadas miradas hacia las torres y siempre las esquivas, cuando no inexistentes, miradas desde las torres. Eternas miradas hacia el cielo y eternamente esperando las miradas desde el propio cielo.
Pero quienes miran desde sus torres piensan que miran desde las alturas y desconocen que sus torres pueden estar bocabajo o que sus cabezas asomen hincadas en la tierra, abajo.
Tanta torre ocupada por tanto pobre hombre que siempre, también, miró a las alturas desde abajo, pero que hoy, por pisar una torre cree mirar desde arriba.
Hombres bajos por muchos metros que midan, hombres altos desde las bajuras de sus torres. Hombres desarmados de razones que gobiernan nuestros destinos, hombres sin alma que creen decidir nuestras vidas.
Hombres bajos llenos de codicia y sin gallardía que piensan que desde sus altas torres de bajura les debemos pleitesía.
Hombres bajos, vividores de un destino discontinuo, aunque aferrados y pegados como lapas a ese destino al que se afanan para que sea continuo.
Desde lo horizontal es un deseo, un objetivo y un proceso mismo en el que se propone la participación activa, constructiva y desde la igualdad, rasa y a nivel, sin alturas ni torres y no solo una baldía palabra.
Hombres bajos de corrillos, líderes de corralas, corralas de borregos y gallinas, que picanpican tierra y moho creyéndose en las alturas.
Hombres bajos con espejos sin cristal, sordos, ciegos, mancos, cojos… y malvados.Hombres bajos, falsos y sin mesura, hombres de codicia y sin espanto, esos son los hombres que gobiernan nuestros destinos.
Hombres de poder, dicen que soberano, que mandan y obligan a borregos y a gallinas a que coman claveles y palomas si no alzan sus miradas a las demenciales torres de sus enanas estaturas.
Son pepes, juanes, antonios, pacos, dionisios, felipes y marianos, son pepas, antonias, pacas, dionisias, felipas y marianas… muchamarianería de por medio. Son los hombres y mujeres que gobiernan nuestros destinos con parasoles como ejércitos, ejércitos de gallinas y borregos, atestados y apestados de allegados y barrigas agradecidas que ven como los otros hombres y mujeres mantienen sus vidas, sus haciendas, las vanidades de los hombres sin sentido.La eterna e infinita dualidad de la supremacía de unos pocos frente a la sumisión de la inmensa mayoría.
Siempre el mismo acto con distinta escenografía, siempre los mismos perros con el collar cambiado.
Los otros y los unos, los unos y los otros, los míos y los tuyos, los tuyos y los míos… los mismos… y nos tienen al resto presos y enfrentados, incluidos borregos y gallinas.
Y encima de todo, pasando por todo y de todo, en torno a las divinidades, el poder y los viejos dioses, los hombres inventaron las primeras líneas verticales, aquellas que imponen la altura sobre la base… o la bajura. Las teorías de la geometría representan nuestras vidas.
Pero todos niegan, los unos y los otros, la necesaria horizontalidad de lo cotidiano, estar siempre y para todo a la misma altura, sin escalones divinos ni mesetas reales ni nobles balconadas.
Cuando la horizontalidad habite en nuestras vidas ya diremos que la historia ha cambiado.