en el pop
nada es lo
PALOMA ALARCÓ
n abril de 1965 Andy Warhol y su musa Edie
Sedgwick viajaron a París con motivo de la
multitudinaria presentación de la serie Flores en la
galería de Ileana Sonnabend. El poeta John Ashbery
calificó el acontecimiento como «el mayor alboroto transatlántico
desde que Oscar Wilde intentara un acercamiento de culturas en
Buffalo en el siglo XIX». Desde la capital francesa, Andy y Edie
fueron a Londres, donde coincidieron con Bob Dylan, cuya gira
por Inglaterra concluía en el Royal Albert Hall. A su regreso a
Nueva York, bajo el hechizo de la belleza andrógina de Edie y «del
glamour y la sombría mascarada de
la alegoría del arte pop» que definía
entonces la obra del artista, Dylan
compuso Like a Rolling Stone, que
abriría su nuevo álbum Highway 61
Revisited. Esta mítica canción, en
la que la seductora música popu-
lar del blues y el rock se combinan
con su particular tono de resen-
timiento, habla principalmente del
desmoronamiento de los mitos..
(…) Al igual que las canciones
de Dylan, las Flores de Warhol
nos introducen en el universo de
la metáfora y la alegoría. Realiza-
das inmediatamente después de las
dramáticas
«pinturas
negras»
de la serie Death and Disaster,
podría parecer queWarhol se había
decidido por un asunto más banal.
Pero en el pop nada es lo que parece,
y la aparente superficialidad de estas
pinturas, de vistosos pétalos flotan-
do sobre fondo oscuro, esconde
no solo tensiones espaciales desa-
sosegantes, sino también referencias
a la vida y al paso del tiempo. Por
aquel entonces, el «Raggedy Andy»
del que habla Dylan, aquel primer
Warhol que luchaba duramente por
triunfar como ilustrador, se había
convertido vertiginosamente en
«Drella», en el Warhol albino, ico-
no de la nueva cultura pop. Con la
figura de Warhol, un artista asom-
brosamente ambiguo y contradicto-
rio, el mito del creador individual y
subjetivo del expresionismo abstrac-
to es destronado por el del artista
superstar. Con la misma eficacia con
que camufla en sus obras todo tipo
de símbolos y significados, War-
E
Mao, 1972. Acrílico, óleo y serigrafía sobre lienzo, 208x163 cm
Andy Warhol
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