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también se puede hacer documental muy construido,
marmóreo, constreñido por condiciones impuestas o
autoimpuestas. La libertad tiene mucho que ver con la
actitud del cineasta y no con definiciones genéricas de
lo que es ficción o no. Y más cuando la línea que los
separa es tan porosa.
Con la gran cantidad de canales que emiten docu-
mentales, se tiende a tener una idea equivocada so-
bre el género?.
Ciertamente. Esto es porque en la TV se ha impuesto
un tipo de género documental: el reportaje, que tiene
más que ver con periodismo que con cine. Los hay bue-
nos, malos y malísimos pero todos suelen cumplir unas
reglas: autoridad a través de voz en off, entrevistas, pla-
nos de recurso, etc. Condiciona una visión muy estre-
cha de lo que es el documental.
¿La narrativa habitualmente preciosista de esos
documentales adultera el concepto inicial propuesto
por Flaherty o Vértov?
Sí. Pero insisto en que me parece que esos docu-
mentales tienen más que ver con el periodismo –con
todo nuestro respeto- que con el cine, tal y como lo en-
tendían Flaherty o Vertov. Un ejemplo interesante es
que la advertencia de Bazin sobre el montaje prohibi-
do sigue vigente. Flaherty fue consciente de ello muy
pronto, como detectó Bazin. Y sin embargo, son innu-
merables los ejemplos actuales que no tienen en cuenta
algo tan básico, que ni siquiera entra dentro de la praxis
a la hora de hacer estos reportajes.
El documentalista John Grierson definía así el docu-
mental: "Un documental es el tratamiento creativo,
por medios cinematográficos de la actualidad"...
No conocíamos la cita. En todo caso, la creemos un
poco reduccionista. El documental no solo puede tratar
la actualidad sino también la historia (La Commune,
nos viene a la cabeza), el pasado. O proponer ensayos
no necesariamente ligados a la actualidad. Pensemos
en Marker, Farocki, etc. Respecto a lo de “tratamiento
creativo”, no podemos estar más de acuerdo.
El cine experimental y el video arte, comparten con
el documental argumentos extraídos de la vida real
¿La dicotomía entre documental y filme experimen-
tal es difícil de mantener?
A nosotros nos resulta particularmente difícil diso-
ciar todas estas tipologías. (Quizá no haga falta hac-
erlo). Por nuestra forma de trabajar, de concebir la
práctica audiovisual y por el cine que hacemos y que
nos gustaría hacer, los conceptos de real y experimental
van unidos irremisiblemente: no se nos ocurre mejor
manera de acercarnos a la realidad que no sea experi-
mentando, jugando con ella, (quizá porque lo con-
trario, la observación ortodoxa nos dé respeto) y no
podríamos experimentar con otra cosa que no fuera
(particularmente en esta etapa) un tema extraído de
la realidad.
Berlanga aseguraba: “Quiero volver a los orígenes
del cine: a la improvisación; eliminar esa Gestapo
que es el guión, para que de cada plano crezca un
pedazo de universo", Los artificios del cine de fic-
ción (guión, puesta en escena, iluminación) adul-
teran el cine documental?
Lo adulteran claro, pero cuando esto sucede, lo
enriquecen. Hay muchos ejemplos de cineastas o de
películas que son supuestamente documentales pero
que trabajan con la puesta en escena. Nos resulta espe-
cialmente fascinante el resultado de muchos de estos
experimentos. Pedro Costa, Victor Erice en su último
cortometraje (Centro Histórico) son algunos de los
nombres que trabajan con esta técnica. Nosotros en
nuestra ultima película también hemos jugado con es-
tos límites, con lo real, la ficción, el guión y la puesta
en escena.
"El sol en el sol del membrillo", es un homenaje
a Erice y a la obsesiva búsqueda de la perfección
del pintor Antonio López en "El sol del membrillo"
¿Qué influencia tiene para "Los hijos" este director?
Ninguna especialmente. La idea de hacer esta pieza
surgió no tanto de la voluntad de firmar un homenaje
como la de cuestionar el intrusismo del documen-
talista, esa supuesta mirada que no participa de lo que
ve, ese ojo que simplemente registra. De esta idea y
de otra muy ajena a ella: un día leímos una frase que
nos encantó “el fin último de la naturaleza es destruir
la obra del hombre”. Nos pareció que eran dos ideas
que podían relacionarse en una pieza y al pensar en
hombre-arte-destrucción en seguida llegamos a ‘El sol
del membrillo’.
¿Qué referentes cinematográficos tenéis?
Muchísimos. Al ser tres, muy variados. Muchos de
ellos, coincidentes. En cuanto a lo contemporáneo nos
No creemos que el arte sea la mejor respuesta
para un entorno socio-político complicado. La acción
directa es la mejor respuesta. O el periodismo de in-
vestigación, que es profundamente beneficioso para
la democracia y la sociedad civil. Es mucho más
capaz de tocarle las narices al poder político y finan-
ciero, es el enemigo número uno de los gobiernos.
Quizá necesitemos menos arte y más periodismo de
investigación.