Página 32 - Revista la Laguna 4

Versión de HTML Básico

el verano
y cicerón
32
ejos del ruido y de la manipu-
lación de lo cotidiano, sustraerse
a esta realidad que siempre acaba
imponiéndosenos no va a ser tarea
fácil. Deseos de que la canícula
estival y una larga playa azul me
haga olvidar por un momento lo monstruoso:
índices espectaculares de pobreza infantil, fa-
milias angustiadas, desahuciadas y condena-
das a la marginación, una brecha entre ricos y
pobres cada vez más grave y un futuro laboral
mezquino para los jóvenes. Cerrar los ojos de-
bajo de la sombrilla para no ver también in-
fantas imputadas, políticos corruptos, partidos
con dinero negro, cuentas en Suiza, sindicalis-
tas en la cárcel, recortes, universidades estran-
guladas, colegios con alumnos desnutridos,
hospitales en los huesos, políticos precocina-
dos y muchas, muchas mentiras. Resulta difícil
no tener el sentimiento de sobrevivir en una
nación desmoronada, como afirma mi admira-
do Luís García Montero. Deseos de que las no-
ticias se llenen de “serpientes de verano”, cosas
intrascendentes, banales, como todos los vera-
nos, no más sólidas que la espuma de una cer-
veza bien fría. Deseos de que el gobierno de
L
La llegado el verano y muchos nos
preparamos para disfrutar de unas
merecidas vacaciones. Cambiar la ru-
tina por el descanso, por el placer que
encontramos en aquellas otras co-
sas que nos hacen ser seres distintos,
otra clase de cosas que rejuvenecen
y confortan el cuerpo y el espíritu.